domingo, 9 de diciembre de 2012

Ruina


No importa que tan cerca
o que tan lejos lleguen las luces
ya no pasan por casa
desde que ella se fue
y aunque ya no la piense tanto
todavía no volví a dormir como antes
por esa puta costumbre
de tener un cuerpo ajeno 
regalando calor a mi lado
aunque no sea el suyo
y sin necesitarlo.
No habíamos ni llegado a querernos del todo.
Puta ambición hedonista
de domingos nublados en casa
de películas malas
música tenue, mates y porros
te fuiste como el día en invierno

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